Nuestra mente subconsciente es como un enorme banco de memoria, almacena de todo lo que experimentamos en nuestros primeros 6 años de vida, percepciones, creencias, patrones, hábitos y emociones.

Percibe la información y la integra a través de los 5 sentidos; la califica y separa cosas que nos hacen daño, aquellas que son peligrosas, aquellas que nos producen dolor, nos benefician, nos permiten satisfacer nuestras necesidades y nos dan placer. Es un extraordinario procesador de información, más de un millón de veces más rápido que la mente consciente. Su capacidad es virtualmente ilimitada.

En cualquier momento, circunstancia o área de la vida , el subconsciente reconoce los patrones de información antes que nuestra mente consciente y responde o reacciona según nuestras experiencias del pasado, reacciona de forma automática. Es lo que llamamos piloto automático. Estás reacciones no se pueden cambiar utilizando solo la conciencia.

Si aprendiste que el dinero era sucio y que un hombre honrado y decente es pobre, si te acercas a la posibilidad de tener mucho dinero, según tu base de datos te estás acercando a algo que te perjudicará, ¡y tu subconsciente hará cualquier cosa para alejarte del “peligro” que supone tener dinero! El subconsciente no es el problema, sino la información que tiene almacenada.

Es literal; no piensa forma independiente; simplemente obedece las órdenes de la información que tiene cargada. Se puede pensar en el cómo tierra fértil donde germinan las semillas que plantamos, todo depende de las semillas que sembremos…

Su función es asegurarse que respondamos con exactitud a la forma en que fuimos programados, al concepto de nosotros mismos, a nuestro programa maestro; a un patrón consistente con nuestros pensamientos emociones, esperanzas y deseos.

Cómo el subconsciente reacciona de forma automática, como su deber es manternos con vida y cómo es un mecanismo muchísimo más poderoso que nuestra mente consciente por esto es que nos resulta tan difícil cambiar desde la mente consciente si no tenemos creencias que apoyen estos cambios en nuestro subconsciente.