Cambiar una creencia sobre nosotros mismos implica cambiar nuestra percepción a nivel muy profundo. Quiere decir que luego del cambio, vamos a poder ver y percibir la situación de manera diferente.
Si ante una situación por ejemplo, me bloqueo, no puedo pensar claramente, me ataca un miedo o cualquier otra emoción; luego de reprogramarme, esa emoción no va a estar y voy a tener un estado de paz que me va a permitir acceder a todos los recursos que poseo para actuar como deseo en esa situación. En neurociencia es mantener un estado emocional de paz y desapego que viene de poder usar mis dos hemisferios cerebrales ante esa situación y así poder acceder a todos los recursos que poseen cada hemisferio.
Reprogramar una creencia también implica quitar el estrés que me provoca esa situación.
Ejemplo: No puedo hablar en público, me cuesta, me pongo nerviosa/o, me tildo, siento que no puedo…etc. Al cambiar creencias en mi subconsciente sobre mi capacidad para hablar en público, mi miedo a expresarme, a mostrarme, etc. (cualquiera sea la información responsable de de mi estado emocional al tratar de hablar en público) puedo estar libre de estos límites, puedo pensar claramente y que solo aparezca mi capacidad pura e innata y todos aquellos recursos que no puedo mostrar debido a este “límite”.
Así puede aplicarse a cualquier situación o conflicto; ya sea emprender un negocio, mejorar mi rendimiento en un deporte, trabajo, hobby, etc.
Para cualquier objetivo que tengamos y no estemos pudiendo lograr por estas “barreras mentales y emocionales” que me impiden actuar y lograr el resultado que quiero lograr.
Cambiar una creencia a nivel subconsciente nos empodera en todos los aspectos, primero porque puedo comenzar a actuar de una manera que antes no podía, en segundo lugar porque puedo comenzar a ver que poseo recursos que antes no creía tener y lo más importante de todo; nos libera de la idea de que somos víctimas de las circunstancias.